Cada diseño ha sido meticulosamente elaborado para reflejar la pureza y la contemporaneidad del entorno mediterráneo, transportando a las novias en un viaje personal y único. Los vestidos capturan la esencia de una región reconocida por su sofisticación atemporal y encanto natural.
Un guiño a los 90: Los diseños minimalistas y las siluetas discretas de los años 90 siguen siendo un elemento atemporal en el diseño nupcial. Este año, Pronovias se inclina hacia looks con satén al bies, corsés estructurados y líneas limpias en todos los tejidos, desde satén hasta duchesse o crepé.
Formas esculturales: Vestidos minimalistas con escotes diseñados para destacarse como piezas únicas de arte. El glamour proviene de una artesanía y sastrería impecables para crear un impresionante efecto escultórico que se ajusta perfectamente.
Vibra retro: Hombreras, una inclinación por el satén, escotes profundos y corsetería visible. Desde el drapeado ligero en satén suave hasta los escotes profundos y las mangas voluminosas, todo está en los detalles.
Looks de fiesta: Para las novias que buscan lucir un segundo look en su noche de bodas o simplemente sentirse como estrellas de la alfombra roja, la marca ha presentado opciones para todos los perfiles y momentos.